El pasado verano decidí hacer una escapada aprovechando unos días y viajé con un amigo a Granada. Fuimos en coche desde Albacete y nos alojamos en el hostel Funky Granada a través de la web de alojamientos Hostelworld.
Una vez establecidos en el hostel, salimos a dar una vuelta de reconocimiento por las cercanías, tomamos una copa y terminamos cenando de tapas, ya que en Granada el tamaño de las tapas es ‘macrogigante’ en comparación con la mayoría de ciudades. Tomamos unas cañas en la plaza de toros, en el bar Tendido 1, en una terraza, donde la tapa estrella era una bomba de patata y carne con salsa picante. Posteriormente fuimos al pub D'Cuadros a tomar una copa relajadamente.
El lunes por la mañana salimos temprano del hostel y nos dirigimos en el autobús urbano número 8 hasta La Cartuja (el autobús te deja a pocos metros), no recomiendo ir andando si os pilla lejos de vuestro alojamiento ya que hay que subir una cuesta bastante elevada. La entrada nos costó 4 euros y la compramos allí mismo, no había afluencia de gente. Al entrar, inicialmente nos comenzó decepcionando un poco las salas que íbamos visitando ya que se limitaban a unos cuantos cuadros antiguos de enorme tamaño. Pero una vez llegados a la Sacristía fue cuando nos cambió la cara al ver la Iglesia, el Sancta Sanctorum y la Sacristía repletas de arte.
Al salir de la Cartuja fuimos dando un paseo hasta una calle cercana a la Plaza de Toros, donde se encuentra uno de los bares de tapas más famosos de Granada, El Nido Del Búho y os destacamos entre muchas otras tapas su bocata de lomo con roquefort y su ensaladilla rusa. Muy complicado encontrar sitio dentro si no vais temprano.
Después de comer y una vez levantados de la siesta, cogimos el autobús número 7 que nos llevó hasta las proximidades del Barrio del Albaicín, un antiguo barrio árabe de la ciudad de Granada, a lo largo del cual nos perdimos entre sus callejuelas estrechas y sus preciosas vistas. Lugar de visita obligatorio, sobre todo por la maravillosa vista que ofrece de la Alhambra y Sierra Nevada al fondo desde el Mirador de San Nicolás.
Por la noche nos acercamos a una de las calles con más fiesta de Granada, la calle Pedro Antonio, donde dispones de una gran cantidad y variedad de pubs para disfrutar de la noche granadina. Nosotros estuvimos en La Roca, El Perro Andaluz y en Crimen Perfecto.
Tras pasar una noche intensa de fiesta, el martes comenzamos un poco más tarde, con la visita a la Catedral. La entrada cuesta 4 euros y merece la pena, ya que la Catedral es muy amplia, siendo la primera Catedral renacentista de España, y la segunda Catedral más grande de España. Como recomendación, ignorar a las vendedoras de romero que suele haber en los alrededores ya que son muy agobiantes.
Posteriormente, dimos un paseo hasta llegar al parque García Lorca. Es un parque muy bonito y de gran longitud con gran vegetación y sombras que nos permitió dar un agradable paseo hasta la hora de comer. Dentro del parque, se encuentra la Huerta de San Vicente, casa familiar de Federico García Lorca, de la que se conserva el edificio principal, la lonja delantera y parte de los huertos.
Desde el parque fuimos hasta la calle Camino de Ronda donde se encuentra otro de los bares más famosos de Granada por la opulencia de sus tapas, El Reventaero, donde su carta de tapas es muy extensa. Recomendamos los huevos fritos con pinchitos y patatas fritas, y el bocadillo de carne en salsa. Desde allí nos acercamos a otro restaurante muy bonito, Bella y Bestia donde pudimos comer su rosca de jamón york y queso y su ensalada de pasta. Posteriormente nos refrescamos tomando un helado en la heladería Fior Di Gelato, un sitio pequeñito donde comprar vuestro helado para comerlo dando un paseo.
Desde allí subimos hasta La Alhambra andando, subiendo por el Paseo de los Tristes y la Cuesta de los Chinos, donde se respira el alma de la ciudad y se pueden apreciar hermosas vistas. La subida es dura pero merece la pena si quieres disfrutar completamente de la belleza de la ciudad.
La entrada a La Alhambra las adquirimos vía Internet, cierto es que cuestan 1,30 más caras, pero se agradece pagar ese suplemento a cambio de no hacer una interminable cola en verano y asegurarte que tienes entradas disponibles. Nos costó 14,30 euros, y comprendía Alhambra + Generalife + Palacios Nazaríes (tener en cuenta que la entrada a los palacios si tiene una hora específica). Recordar que, a pesar del calor, no podéis visitarla demasiado tarde ya que el tiempo de visita es bastante largo si quieres disfrutar de La Alhambra con tranquilidad. La bajada a la ciudad esta vez si la hicimos usando el microbús rojo Alhambra Bus.
Por la noche estuvimos de tapas en otro bar D'Cuadros cercano al hostel. Es distinto al resto de lugares que encuentras en Granada, ya que las tapas son algo más pequeñas pero más modernas, siendo una de las mejores el bocadito de pollo con cebolla caramelizada. De ahí, dimos un paseo y luego tomamos el autobús número 5 para ir al centro comercial Neptuno, donde se encuentra una de las mejores discotecas de la ciudad, Mae West, con 3 salas enormes que abre durante todo el año y con una grandísima cantidad de gente. Si podéis, ir los martes, ya que es la noche de los monólogos. A altas horas de la madrugada terminó nuestra escapada cultural, de tapas y fiesta a Granada.
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