Al otro lado del rio Adaja se sitúa el mirador de los Cuatro Postes. Dicho mirador está formado por cuatro monolíticas columnas dóricas de unos 5 metros de altura, unidas por un arquitrabe, que ostenta el escudo de la ciudad; en el centro una cruz granítica.
La construcción data del año 1566, en las ruinas de un pequeño templo (según determinados historiadores). Otro historiadores indican que se construyó para rememorar el lugar en que Francisco de Cepeda, tío de Teresa de Jesús, encontró a la santa y a su hermano Rodrigo cuando estos huyeron para sufrir martirio en tierra de moros.
Es un punto único para poder divisar la ciudad de Ávila con sus murallas en todo su esplendor. De noche las vistas son realmente todo un espectáculo debido a la iluminación de las murallas. Aunque lo más cómodo es ir en vehículo, también cabe la posiblidad de desplazarse andando desde la ciudad dando un largo paseo.
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