El origen del Alcázar e encuentra en los antiguos celtas, que ya poblaron la colina donde hoy se encuentra el casco antiguo de Segovia. Con la llegada de los romanos, esta fortificación fue adaptada, aunque sería completamente abandonada entre los siglos IX y XI, junto al resto de la ciudad, con la invasión árabe.
El Alcázar por su posición fue un elemento defensivo de la ciudad en el siglo XII, terminando por convertirse en residencia habitual de Felipe II en el siglo XIII. Sufrió graves daños en un incendio en 1862, pero se restauró en 1882 con Alfonso XII. Elevado sobre la roca en la confluencia de los valles del Eresma y el Clamores.
Sus estancias fueron lugar de reposo de Alfonso X el Sabio, el rey astrónomo. De ellas salió Isabel la Católica camino de la iglesia de san Miguel para ser coronada; en su capilla se celebró la misa de velaciones del casamiento de Felipe II y Ana de Austria.
En 1931 el Alcázar fue declarado monumento histórico artístico y en 1953 se creó el Patronato del Alcázar, responsable del museo que se puede visitar en su interior.
La entrada del Alcázar está precedida por unos jardines con el monumento erigido a los héroes de la Guerra de la Independencia Daoiz y Velarde, obra del escultor segoviano Aniceto Marinas. Posteriormente un puente levadizo sobre un profundo foso da paso a la fortaleza.
El Alcázar posee 2 grandes patios: el de Armas y el de Reloj, en torno a los cuales se sitúan múltiples salas como: Sala del Palacio Viejo, Sala de la Chimenea, Sala del Trono, Sala de la Galera, Sala de las Piñas, Cámara Regia, Sala de Reyes, Sala del Cordón, El Tocador de la Reina, Capilla del Alcázar de Segovia, La Terraza del Pozo, Sala del Tesoro, Sala de Armas. Si queréis conocer más a fondo cada una de las salas pulsar aquí.
Aparte de las distintas salas, el Alcázar también alberga un Museo de Armas y el Archivo General Militar de Segovia, el archivo histórico más antiguo de las Fuerzas Armadas de España.
Como recomendación personal, subid por la torre de Juan II de 80 metros de altura, con doce pequeñas torrecillas a su alrededor. Es un poco cansada la subida por el número de escaleras de caracol y la estrechez de éstas, pero merece la pena las vistas una vez arriba.
Si os desplazáis en vehículo propio no intentéis subir a la parte de arriba ya que aparcar es misión imposible (hay zona verde de 1 hora en la que no os dará tiempo), así que mejor aparcar justo debajo del Alcázar en una especie de calle pequeña con viviendas, a la derecha salen unas escaleras que suben al Alcázar.
Horarios: Octubre-marzo: 10:00 - 18:00h. Abril-septiembre: 10:00 - 19:00h. Precio: Entrada: 4,50 €. Grupos pedir hora. Estudiantes, mayores 65, AAVV, asociaciones: 3 €. Segovianos: 1 €. Torre: 2 €. Gratis 3er martes de cada mes, miembros UE (si no es festivo).
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